Hola a todos!! este es mi blog, espero que os guste, especialmete a aquellos que quieren salvar su matimonio !!!!!

e martë, 19 qershor 2007

Construyendo un proyecto de vida en familia

La vida familiar se construye inicialmente por la unión de dos concepciones, creencias, expectativas, hábitos y modelos educativos; los de papá y mamá, que sabiamente y muchas sin hablar, construyen una sola y propia que origina un sistema único que regula casi todos los comportamientos presentes y futuros de los cónyuges y de los hijos, en cuanto a reglas, normas, expectativas y otras.
No se les enseña a ser padres, cada quien aprende sobre la marcha, algunos repiten modelos de sus propios padres, otros, consciente y deliberadamente rompen patrones y conductas de sus familias de origen, y unos más, aprenden a base de ensayo y error.

Todos, en algún momento habrán cometido errores sin afán de lastimar o dañar, es doloroso reconocerlo y aceptarlo, pero es el primer paso para generar cambios. Nunca es tarde emprender cambios y planificar conjuntamente un futuro para la vida familiar.

En capítulos anteriores, se ha señalado que la familia tiene un pasado, un presente y un futuro, que se va haciendo evidente por el crecimiento y desarrollo de los hijos. Una de las etapas más difíciles para toda la familia, es precisamente la adolescencia, por la cantidad de cambios que se deben de gestar al interior de la familia, parece que el adolescente desestabiliza todo, incluyendo a la familia.

Sin embargo, todo este proceso de aparente anormalidad es un proceso sano que llevará a la familia a encontrar formas de relación más maduras.

Proyecto educativo

Ahora que ha concluido su proceso de formación en un programa de Escuela para Padres, pensamos que podría explotar los recursos y habilidades que usted, y toda su familia tienen, en el rediseño de un proyecto educativo de responsabilidad creciente para sus hijos. En el cuadro I nos permitimos sugerir algunas de las áreas que más problemas dan y que es oportuno promover según la edad de los hijos.

Así mismo se ha considerado que existen otras áreas importantes en las que debemos reflexionar para un nuevo proyecto de vida familiar; el diseño de la familia, el rescate de la persona, el frente unido y el castigo con dignidad. Esperamos que estas reflexiones le apoyen en la labor tan importante de ser padres y guías de sus hijos.

La familia es ambiente más íntimo donde se forma una persona

La familia es el contexto más íntimo en el que se desarrolla una persona, puede ser el sitio donde se encuentre amor, comprensión y apoyo, aún cuando falle todo lo demás, es el lugar donde la persona puede recuperar energías para enfrentar con mayor eficacia al mundo exterior. Este «puede ser» depende del tipo de familia a la que se pertenezca.

La familia es la unidad integral de la sociedad, es una de las pocas unidades cuyas situaciones geográficas y numéricas son lo bastante pequeñas para que todos puedan sentarse en la misma habitación y se expresen lo que sienten y piensan.

Lo que ocurre entre los diferentes miembros es el principal determinante del ambiente que los rodea. La familia es el sitio donde se origina lo que la gente sabe, lo que cree y la manera como resuelve sus diferencias. La familia nutricia es en la que se vive con naturalidad, sinceridad y amor, en donde sus miembros muestran sus afectos y su respeto. La familia conflictiva es la que manifiesta ser fría, opresiva y exageradamente celosa.

La gran diferencia entre los dos tipos de familia es que, por ejemplo en la conflictiva, ante un accidente sin importancia, se manifiesta una agresión y se administran castigos inmediatos, y en la familia nutricia, se aprovecha la ocasión como oportunidad de aprendizaje, lo que eleva la autoestima de los miembros.

Un rediseño de la familia

Cuando se inicia una familia, no se recibe una preparación para la paternidad, muchas veces se piensa que ojalá alguien les hubiera orientado o hubieran tenido un curso, sin embargo, algunos teóricos han señalado que no es tan favorable «preparar» ampliamente a las personas, porque de alguna manera el enfrentar tantas contingencias sin preparación va formando de manera natural y sin tantas teorizaciones a una familia.

Si bien es cierto, es recomendable que como padres se desarrolle cierta apertura para aceptar cosas nuevas, un sentido del humor, una conciencia de sí mismos y la libertad para ser sinceros, y esto usted, se los puede enseñar a sus hijos en la vida cotidiana.

La información que queda incluida en el diseño familiar, procede de las experiencias obtenidas en la familia de origen. Todas las personas que les dieron influencia les suministraron la experiencia que utilizan en la práctica de la paternidad.

Si no han sido resueltos o satisfechos algunos residuos del pasado, a menudo se convierten en parte integral de la actitud paterna. Sin darse cuenta es muy fácil trazar planes para que sus hijos sean lo que ustedes no pudieron ser o hacer, más no lo que ellos quieren.

Generalmente el primer hijo es un ensayo y recibe un tratamiento distinto a de los hijos siguientes. A través del primogénito se descubre lo que significa la paternidad, en muchos sentidos, el primogénito crea el contexto para los hijos que seguirán. La educación que se recibe en la familia le imprime a sus miembros un sentido de identidad y se encuentra influido por un sentido de pertenencia, de ser miembro de determinada familia.

Conforme avanza el desarrollo de la familia y de sus miembros, es necesario ir modificando las reglas y normas que gobiernan, una familia debe ser flexible a los cambios, ya que la rigidez propicia que en la adolescencia, los miembros se revelen y asuman conductas que signen un riesgo para las dos generaciones. Como padres, ¿son conscientes de lo que están enseñando y modelando?, ¿son congruentes con lo que dicen y hacen?.

No es raro escuchar en algunos grupos de padres que ya es tarde para hacer cambios, pero, ya hemos dicho que la familia es una unidad dinámica que cambia en el tiempo y espacio y que deja huellas importantes en la personalidad del individuo que más tarde puede reproducir en su propia familia.

La mejor herencia que les pueden dejar a sus hijos son pautas familiares abiertas y flexibles al cambio, un clima familiar emotivo donde puedan expresar y manifestar sentimientos negativos, de dolor y no sólo sentimientos de bienestar.

La apertura al cambio significa acepar errores y estar en condiciones de rediseñar en conjunto su familia.

Antes que padres y esposos; personas.

Muchas veces en el rol de esposos y luego en el de padres, se pierde la dimensión de persona con necesidades, se olvida con facilidad de uno mismo y pareciera que la identidad de la persona se obscurece.

Es importante que cada uno se redescubra como persona que es, independientemente de los numerosos roles que se juegan como padre/madre, esposo/esposa, compañero/compañera, amante, hijo/hija, trabajador/ama de casa, profesionista etc..

Hay que tener claro que un padre o un cónyuge no podrá generar cambios en el interior de su familia sino emerge la persona, dedíquese un tiempo para sí mismo haciendo lo que más le agrade, negocie con su familia cambios que apoyen sus actividades propias, a sus hijos les gustará ver a la persona y no sólo al progenitor.

El frente unido, como una meta a cumplir en el proyecto de vida familiar

En casi todos los capítulos y aún en este, se ha manejado la idea de que el adolescente necesita desprenderse de las ligas familiares y vivirse como una persona gradualmente independiente. Pero para desprenderse de una autoridad, necesita tenerla.

El ejercicio de la autoridad implica que papá y mamá estén de acuerdo en casi todos los detalles que concierne a la educación de los hijos. Necesitan sentarse y platicar cómo han de hacerle, qué si se vale y qué no se vale, qué permisos darán y cómo los darán, lo más importante es, llegar a un acuerdo, negociar entre sí, para evitar disfunciones que el adolescente pudiera aprovechar al máximo para lograr lo que quiere.

No subestime a sus hijos, son muy sensibles y se dan cuenta cómo conseguir lo que se proponen. El frente unido implica que papá y mamá lleguen a un acuerdo con respecto a los hijos, que dialoguen, negocien y hasta peleen, pero, que lo que diga uno, lo respalde el otro.

La investigación revela que la adolescencia es una etapa en la que tienden a formarse triángulos perversos, que es la alianza secreta de dos personas de diferentes generaciones en contra de otra, en la que generalmente, mamá y adolescente hacen una especie de pacto secreto para permitir conductas, salidas, omitir actos etc.. sin que papá se entere o al revés, sin que mamá se entere.

Este tipo de disfunciones en la estructura familiar genera un círculo vicioso en el que se pueden agregar otras conductas disfuncionales. Para prevenirlas, es necesario que papá y mamá formen un frente unido que le permita al adolescente desprenderse sin problemas de la autoridad paterna y no se atrape en un conflicto de lealtades o en una pelea marital.

Disciplina con dignidad

El castigo de los hijos es una conducta casi universal que los padres ejercen para modificar la conducta de los hijos y que aparece a edades muy tempranas, a veces, a los recién nacidos se les quita el alimento y se les deja sucios en la noche para que «aprendan». Alrededor del tercer año aparecen las primeras prohibiciones y los primeros castigos, porque el niño comienza a ser impertinente, y a veces, los padres castigan conductas que no debieran castigarse. A continuación comentaremos algunas estrategias para modificar conductas que no dañen a la persona, pero recuerde que lo que se debe castigar es la conducta no la persona.

* Es oportuno señalar que todo castigo daña la integridad de la persona, por lo que es recomendable utilizar métodos positivos, de reconocimiento y motivación.

* Si la persona que castiga lo disfruta, la persona castigada puede aprender a evitar la conducta castigada sólo en presencia del castigador y constituirá un marco equivocado del poder.

* El castigo es contraproducente si se utiliza para desfogar cólera y puede producir respuesta más indeseadas que la que trata de suprimirse.

* El uso excesivo y desconsiderado puede también producir timidez ante figuras de autoridad.

* Hay que tener claro que la conducta que queremos suprimir debe hacerse en la primera vez que aparece y en el momento en que aparece, no amenace o reserve el castigo hasta que llegue su cónyuge.

* Deben evitarse asociaciones con rasgos de personalidad; «eres un ...». Se debe señalar que la conducta manifestada no es la más adecuada dándo una explicación.

* El castigo no debe ser prolongado, entre más corto es, menos daño produce y es más efectivo.

* Debe hacerse explícita y clara la conducta que es castigada y por qué, además deben ofrecérse las conductas alternativas que no serán castigadas.

A manera de conclusión

La paternidad es una misión compleja y difícil que tiene un gran impacto en la vida del ser humano y es una responsabilidad compartida con otras instituciones sociales, culturales y recreativas, que se debe de afrontar consciente y de ninguna manera arbitrariamente.

En las diferentes etapas del desarrollo de la familia, existen cambios que ponen a prueba su solidez.

En la adolescencia, la familia debe estar abierta y debe ser flexible a los cambios, siempre con sus fronteras y sus límites muy claros. Recuerde que nunca es tarde para gestar cambios que procuren el bienestar psicológico y físico de sus miembros.

Reconocer errores ante los hijos y cónyuges le harán ganar una verdadera autoridad y sus hijos recordarán a un padre o madre como personas sabias que supieron superar sus errores e intensificar sus aciertos. Un nuevo proyecto de vida familiar implica estar más conscientes de su responsabilidad, estar abiertos al cambio, al diálogo y a la negociación con sus hijos y cónyuge.

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